7
El rey clamó a alta voz que hiciesen venir magos, Caldeos, y adivinos. Habló el rey, y dijo a los sabios de Babilonia: Cualquiera que leyere esta escritura, y me mostrare su declaración, será vestido de púrpura, y tendrá collar de oro a su cuello, y en el reino se enseñoreará el tercero.
compare_arrows
Comparar Traducciones
Pues la viña de Yahvé de los ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá son el plantío de su deleite. Esperaba de ellos rectitud, y no veo más que derramamiento de sangre; justicia, y he aquí que no hay más que gritos de dolor.