14
No escribo esto para avergonzaros; mas os amonesto como a mis hijos amados.
compare_arrows
Comparar Traducciones
Llegó la cosa a tal estado, que los sacerdotes no se aplicaban ya al ministerio del altar, sino que despreciando el Templo y los sacrificios, corrían a la palestra, y a los premios indignos, y a ejercitarse en el disco.