10
Y levantándose David aquel día, huyó de la presencia de Saúl, y vínose á Achîs rey de Gath.
compare_arrows
Comparar Traducciones
Dijo el sacerdote: “He aquí la espada de Goliat el filisteo, a quien tú mataste en el valle del Terebinto. Está envuelta en el manto, detrás del efod. Si quieres tomarla, tómala, que aquí no hay otra sino esta.” Respondió David: “No hay otra semejante a ella; dámela.”