3
Y en cada provincia y lugar donde el mandamiento del rey y su decreto llegaba, tenían los Judíos grande luto, y ayuno, y lloro, y lamentación: saco y ceniza era la cama de muchos.
compare_arrows
Comparar Traducciones
Luego que Dios recibiere mi alma, entierra mi cuerpo y honrarás a tu madre todos los días de su vida.