1Había un varón que habitaba en Babilonia, llamado Joaquín;stylus2el cual se casó con una mujer que se llamaba Susana, hija de Helcías, hermosa en extremo y temerosa de Dios;stylus3porque sus padres, que eran justos, instruyeron a su hija según la Ley de Moisés.stylus4Era Joaquín muy rico, y tenía un jardín junto a su casa, al cual concurrían muchos judíos, por ser él el más ilustre de todos.stylus5Aquel año fueron elegidos jueces del pueblo, dos ancianos de aquellos de quienes dijo el Señor: “Salió la iniquidad de Babilonia, de los ancianos jueces, los cuales parecían gobernar al pueblo.”stylus6Frecuentaban estos la casa de Joaquín, donde acudían a ellos todos cuantos tenían algún pleito.stylus7Y cuando al mediodía se iba la gente, entraba Susana a pasearse por el jardín de su marido.stylus8Los viejos la veían cada día cómo entraba a pasearse; y se inflamaron en malos deseos hacia ella,stylus9de tal manera que pervirtieron su mente y desviaron sus ojos para no mirar al cielo ni acordarse de sus justos juicios.stylus10Quedaron ambos heridos de pasión por ella, pero no se comunicaron el uno al otro su pasión;stylus11pues se avergonzaban de descubrir su concupiscencia y deseos de pecar con ella;stylus12aunque buscaban cada día con mayor solicitud el poderla ver.stylus13Y dijo el uno al otro: “Vámonos a casa, que ya es hora de comer.” Salieron y se separaron el uno del otro.stylus14Pero volviendo cada cual otra vez, se encontraron en un mismo lugar; y preguntándose mutuamente el motivo, confesaron su pasión, y entonces, de común acuerdo, determinaron el tiempo en que podrían hallarla sola.stylus15Mientras estaban aguardando una ocasión oportuna, entró ella en el jardín, como solía todos los días; acompañada solamente de dos doncellas, y quiso bañarse en el jardín, pues hacía calor.stylus16No había en él nadie, sino los dos viejos, que se habían escondido y la estaban acechando.stylus17Mandó ella a las doncellas: “Traedme el aceite y los perfumes, y cerrad las puertas del jardín; pues quiero bañarme.”stylus18Hicieron como dijo, y cerraron las puertas del jardín; y salieron por una puerta excusada para traer lo que había pedido, sin saber que los viejos estaban dentro escondidos.stylus19Apenas se hubieron ido las criadas, se levantaron los dos viejos y corriendo hacia ella le dijeron:stylus20“Mira, las puertas del jardín están cerradas, nadie nos ve, y nosotros estamos enamorados de ti. Condesciende con nosotros, y cede a nuestros deseos.stylus21Porque si te resistieres a ello, testificaremos contra ti, diciendo que estaba contigo un joven, y que por eso despachaste a las doncellas.”stylus22Entonces Susana prorrumpió en gemidos y dijo: “Estrechada me hallo por todos lados; porque si hago eso que queréis, muerte es para mí; y si no lo hago, no me libraré de vuestras manos.stylus23Pero mejor es para mí caer en vuestras manos, sin haber hecho tal cosa, que pecar en la presencia del Señor.”stylus24Y dio Susana un fuerte grito; pero gritaron también los viejos contra ella.stylus25Y uno de ellos corrió a las puertas del jardín y las abrió.stylus26Cuando los criados de la casa oyeron el grito en el jardín, corrieron allá por la puerta excusada para ver lo que era.stylus27Mas después que los viejos hubieron hablado, quedaron los criados sumamente avergonzados; porque nunca tal cosa se había dicho de Susana.stylus28Al día siguiente concurrió el pueblo a la casa de Joaquín, su marido, y vinieron también los dos viejos, llenos de perversos pensamientos contra Susana, para condenarla a muerte.stylus29Dijeron en presencia del pueblo: “Envíese a llamar a Susana, hija de Helcías, mujer de Joaquín.” Y enviaron por ella.stylus30La cual vino con sus padres e hijos y todos sus parientes.stylus31Era Susana sumamente delicada y de extraordinaria belleza.stylus32Entonces aquellos malvados la mandaron quitarse el velo —pues estaba ella con su velo puesto— para saciarse por lo menos de su hermosura.stylus33Entretanto lloraban los suyos y cuantos la conocían.stylus34Luego se levantaron los dos viejos en medio del pueblo y pusieron sus manos sobre la cabeza de Susana.stylus35Ella, empero, llorando alzó sus ojos al cielo; porque su corazón estaba lleno de confianza en el Señor.stylus36Y dijeron los viejos: “Estándonos paseando solos en el jardín, entró esta con dos criadas; y cerró las puertas del jardín, enviando fuera a las criadas.stylus37Entonces se le acercó un joven que estaba escondido, y pecó con ella.stylus38Nosotros que estábamos en un lado del jardín, viendo la maldad fuimos corriendo adonde estaban, y los hallamos en el mismo acto.stylus39Mas al joven no pudimos prenderlo, porque era más fuerte que nosotros, y abriendo la puerta se escapó corriendo,stylus40pero habiendo apresado a esta, la preguntamos quién era el joven, y no nos lo quiso manifestar. De esto somos testigos.”stylus41La asamblea les dio crédito, como a ancianos que eran y jueces del pueblo, y la condenaron a muerte.stylus42Entonces Susana clamó en alta voz, y dijo: “Oh Dios eterno, que conoces las cosas ocultas, que sabes todas las cosas aun antes que sucedan,stylus43Tú sabes que estos han levantado contra mí testimonio falso; y he aquí que yo muero sin haber hecho nada de lo que estos han inventado maliciosamente contra mí.”stylus44Y oyó el Señor su oración.stylus45Pues cuando la conducían al suplicio, el Señor suscitó el santo espíritu de un tierno jovencito por nombre Daniel;stylus46el cual, a grandes voces, comenzó a gritar: “Inocente soy yo de la sangre de esta.”stylus47Y volviéndose hacia él toda la gente, le dijeron: “¿Qué es lo que dices?”stylus48Mas él, estando de pie en medio de ellos, dijo: “¿Tan insensatos sois, oh hijos de Israel, que sin examinar y sin conocer la verdad, habéis condenado a una hija de Israel?stylus49Volved al tribunal, porque estos han dicho falso testimonio contra ella.”stylus50Volvió el pueblo, a toda prisa; y los ancianos le dijeron (a Daniel): “Ven, y siéntate en medio de nosotros e instrúyenos; ya que te ha concedido Dios la honra de ancianía”stylus51Y dijo Daniel al pueblo: “Separad a estos lejos el uno del otro, y yo los examinaré.”stylus52Cuando estuvieron separados el uno del otro, llamó a uno de ellos y le dijo: “Envejecido en la maldad, ahora caerán sobre ti los pecados que has cometido antes,stylus53cuando pronunciabas injustas sentencias, oprimías a los inocentes y librabas a los malvados, a pesar de que el Señor tiene dicho:stylus54«No harás morir al inocente y justo.» Ahora bien, si la viste, di: ¿Bajo qué árbol los viste confabular entre sí?” Respondió él: “Debajo de un lentisco.”stylus55A lo cual replicó Daniel: “Ciertamente que contra tu cabeza has mentido; pues he aquí que el ángel del Señor, por sentencia que ha recibido de Él, te partirá por medio.”stylus56Y habiendo hecho retirar a este, hizo venir al otro, y le dijo: “Raza de Canaán, y no de Judá, la hermosura te fascinó, y la pasión pervirtió tu corazón.stylus57Así os portabais con las hijas de Israel, las cuales por miedo condescendían con vosotros; pero esta hija de Judá no sufrió vuestra maldad.stylus58Ahora bien, dime: ¿Bajo qué árbol los sorprendiste tratando entre sí?” Él respondió: “Debajo de una encina.”stylus59A lo que repuso Daniel: “Ciertamente que también tú mientes contra tu cabeza; pues el ángel del Señor está esperando con la espada en la mano para partirte por medio y así exterminaros.”stylus60Entonces toda la asamblea exclamó en alta voz, bendiciendo a Dios que salva a los que ponen en Él su esperanza.stylus61Y se levantaron contra los dos viejos, a los cuales Daniel había convencido por su propia boca de haber proferido un falso testimonio, y les hicieron el mal que ellos habían intentado contra su prójimo;stylus62y cumpliendo la Ley de Moisés los mataron, con lo que fue salvada en aquel día la sangre inocente.stylus63Entonces Helcías y su esposa alabaron a Dios por su hija Susana; y lo mismo hizo Joaquín, su marido, con todos los parientes; porque nada se halló en ella de deshonesto.stylus64Mas Daniel desde aquel día en adelante se hizo famoso ante todo el pueblo.stylus65El rey Astiages fue a reunirse con sus padres, y le sucedió en el trono Ciro, rey de Persia.stylus